¿Puedo amamantar con piercings en los pezones?
Sí, con las precauciones adecuadas, la lactancia materna es segura y recomendable. Por lo general, cuanto más tiempo haya pasado entre la realización de la perforación y el nacimiento del bebé, mejor será el resultado. Muchas mujeres optan por quitarse las joyas durante el embarazo debido a la sensibilidad adicional de los pezones. Los cambios en los senos durante el embarazo también pueden hacer que el uso de las joyas sea incómodo.
Dado que los pezones pueden sufrir cambios ya en el primer trimestre, algunos médicos sugieren quitarse las joyas en cuanto la mujer se entere de que está embarazada. Otros médicos pueden recomendar quitarse las joyas a más tardar en el segundo trimestre del embarazo, incluso si la madre no planea amamantar. Esto se debe al riesgo de que crezca tejido mamario alrededor de la perforación, lo que lleva a la necesidad de extirparla quirúrgicamente.
Las mujeres pueden optar por colocarse la joya cada cierto tiempo para evitar que el piercing se cierre. Si el piercing se cierra, una opción es volver a colocarlo más adelante, pero es mejor esperar unos 3 o 4 meses después de dejar de amamantar, debido a los cambios hormonales que pueden afectar el proceso de curación.
Se recomienda y es más seguro para el bebé quitarse por completo las joyas del pezón durante toda la experiencia de lactancia y muchas madres que amamantan eligen esta opción. Algunas madres optan por reemplazar las joyas después de cada toma, lo que requiere una atención especial a las medidas sanitarias adecuadas para prevenir infecciones y enfermedades en el bebé.
Cómo amamantar de forma segura manteniendo los piercings abiertos
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Practique una buena higiene:
- Lávese las manos antes de quitarse y ponerse las joyas
- Mantenga las joyas limpias
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Siempre quite las joyas mientras el bebé está amamantando para:
- Evite el riesgo de asfixia
- Asegúrese de que el bebé pueda agarrarse correctamente
- Prevenga daños en la boca del bebé
Suministro de leche
Los piercings en los pezones no suelen afectar la capacidad de producir leche. El tejido responsable de la producción de leche se encuentra detrás del pezón. En algunos casos, los piercings en los pezones pueden afectar la transferencia de leche (o la extracción de leche por parte del bebé) debido a que el tejido cicatricial causa una obstrucción, por lo que la leche no puede salir. Si se puede extraer menos leche del pecho, el suministro de leche disminuye. Amamantar al bebé poco después del parto y con frecuencia (8 a 12 veces en 24 horas) maximiza las posibilidades de lograr un buen suministro de leche.
Flujo de leche
No hay forma de saber si el flujo de leche se ha visto afectado hasta que comienza la lactancia, y muchas madres no tienen problemas. Los problemas son más comunes si la perforación dañó uno o más conductos o nervios lácteos, si hubo múltiples perforaciones o infecciones graves.
- Demasiado lento
Las cicatrices pueden reducir el flujo de leche y tener un impacto negativo en el reflejo de eyección. El entumecimiento permanente del pezón puede ser una complicación de una perforación, que también puede afectar el reflejo de eyección durante la lactancia o la extracción de leche.
- Demasiado rápido
Es posible que salga leche por los agujeros adicionales creados por la perforación, pero si el bebé se prende bien al pecho, no debería afectar la lactancia. Será útil usar protectores de lactancia para evitar que la leche se derrame sobre la ropa.
Si los orificios adicionales provocan que la leche fluya más rápido de lo que el bebé puede manejar:
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- Utilice la posición de lactancia reclinada para disminuir el flujo.
- Estimule la bajada de la leche extrayéndose con la mano o con un extractor y espere hasta que el flujo de leche disminuya para que el bebé se prenda. Esta leche se puede almacenar para usarla más adelante (la leche que baja es ideal para los baños de leche).
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Infección
Los piercings en los pezones pueden aumentar el riesgo de desarrollar mastitis o abscesos mamarios. Practicar una higiene adecuada y tomar precauciones sanitarias reducirá estos riesgos. Es importante conocer los signos de infección y buscar atención médica si se presenta lo siguiente:
- Picazón, enrojecimiento o hinchazón
- Sensibilidad o dolor que no desaparece por sí solo
- Síntomas similares a los de la gripe, incluida fiebre
- Sensaciones de ardor, dolor o palpitaciones en el pezón
- Secreción del pezón
¿Es seguro perforar los pezones durante la lactancia?
En resumen, no. Los perforadores de buena reputación no perforarán a ninguna persona que esté embarazada o amamantando, debido al riesgo de infección. La perforación puede tardar entre seis meses y un año en sanar.
¿Quieres saber más?
Aprender sobre cómo las perforaciones en los pezones pueden afectar a tu bebé y a la lactancia materna es una excelente manera de estar preparada para la llegada del bebé. ¡Excelente trabajo investigando! Tomar una clase de lactancia materna durante el embarazo también puede generar confianza en tu capacidad para amamantar. Haz clic aquí para obtener información sobre nuestras clases de lactancia materna por Zoom que se ofrecen dos veces al mes.
FUENTE:
https://llli.org/breastfeeding-info/nipple-piercings/
https://health.clevelandclinic.org/breastfeed-with-nipple-piercings
https://www.breastfeeding.asn.au/resources/nipple-piercing