He oído hablar de los recolectores de leche y parecen ser muy prácticos. ¿Cuándo debería usarlos y cuándo no?
Los recolectores de leche de silicona, también conocidos como recolectores pasivos (como Haakaa), son muy convenientes, discretos y fáciles de usar. Sin embargo, están pensados para complementar la lactancia materna. No reemplazan la lactancia materna del bebé ni el uso de un extractor de leche porque no drenan eficazmente el pecho. Las mamás que necesitan extraerse leche para establecer o mantener el suministro de leche no deben confiar en los recolectores de leche de siliconas.
¿Cómo funcionan?
El uso de un colector de leche de silicona evita que la leche materna se "pierda" al empaparse en la ropa o en los protectores mamarios. Succiona hacia el pecho y recoge la "bajada". Por lo general, se usan cuando el bebé está mamando de un lado, para recoger la leche que gotea del otro pecho. Algunas mamás los usan entre las tomas para recoger también esas "bajadas".
¿Qué debo hacer con la leche materna que recojo?
La leche extraída de esta manera no debe ser la leche principal que se le dé al bebé. Puede ser principalmente la primera leche, que es más líquida, más acuosa y contiene menos grasa y menos calorías. Esta leche es excelente para los baños de leche o se puede combinar con otra leche extraída (de la misma temperatura) que se haya extraído cuando los pechos estaban más completamente vacíos.
Una nota de precaución:
Si un colector de leche pasivo succiona firmemente hacia el pecho y se utiliza varias veces al día, puede aumentar la cantidad de leche que produce el cuerpo. Las mamás que tienen problemas de exceso de producción no deben succionar los colectores hacia los pechos.
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