Me duelen los pezones, arden y se ponen blancos. A veces tengo un dolor profundo en el seno. ¿Qué está sucediendo?
Podría estar experimentando vasoespasmo. Los vasoespasmos afectan los pezones y areolas de las mamas que amamantan. Es un espasmo muscular en la punta del pezón que retira la sangre del pezón. Esto da lugar a pezones blancos, azules o morados. Cuando termina el espasmo, el pezón se vuelve de color rojo a medida que regresa la sangre.
Los vasoespasmos suelen ser una reacción por otras causas de dolor. El agarre es lo primero que queremos evaluar. Asegúrese de que el bebé se prenda bien (¡pídale ayuda a su consejera!). Algunos síntomas de vasoespasmo también pueden relacionarse a los del afta o candidiasis. Si cree que podría ser aftas o candidiasis, comuníquese con su médico de inmediato.
Si tiene síndrome de Raynaud, es más probable que experimente vasoespasmo del pezón/areola. El dolor suele aparecer después de que el bebé se ha despegado del pecho. Las temperaturas frías y el estrés pueden provocar el dolor o hacerlo más intenso. Las mamás pueden sentir una sensación de ardor, punzada, o picazón. Después de amamantar, el pezón puede verse puntiagudo o inclinado (pezón en forma de lápiz labial). A veces también puede ocurrir dolor profundo en los senos o dolor punzante en lo profundo del seno.
Como ayudar:
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Previene los vasoespasmos manteniéndose calientita.
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Aplique presión sobre el pezón o use una toallita tibia cuando el bebé se separe del pecho o haya terminado de bombear.
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Evite exponer el pezón al aire después de que el bebé haya terminado de comer.
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Es útil masajear los pezones inmediatamente después de amamantar, ya sea con aceite virgen de olivo calentado entre los dedos o con pomada multiusos para pezones.
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La nicotina y la cafeína pueden contribuir a los vasoespasmos. Eliminar o disminuir el uso de estos puede ayudar a disminuir los síntomas.
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Se ha demostrado que la vitamina B6 (que promueve la circulación), el calcio y el magnesio alivian los síntomas de los vasoespasmos. Asegúrese de hablar de cualquier suplemento con su médico.
¡Haz hecho excelentemente al superar el dolor de la lactancia! ¡Su bebé se está beneficiando muchísimo!
FUENTES: Newman, J., Pitman, T. (2014) Dr. Jack Newman’s Guide to Breastfeeding (Revised
Ed.)
Wiessinger, D., West, D., Pitman, T. (2010) The Womanly Art of Breastfeeding (8th Ed.)