Tensión Facial y Tortícolis

¿Podrían la tensión facial o la tortícolis causar problemas de agarre en mi bebé?

Es una excelente pregunta, y vale la pena analizarla para determinar la causa de la dificultad de agarre. La tensión facial y la tortícolis son dos de varios problemas potenciales.

Ambas afecciones pueden afectar la capacidad de agarre del bebé amamantado, dificultando que gire la cabeza o abra bien la boca. Esto puede provocar un agarre superficial o doloroso y una transferencia de leche deficiente. A veces, ambos problemas ocurren al mismo tiempo.

¿Qué es la tortícolis?

La tortícolis se produce cuando los músculos del cuello del bebé hacen que su cabeza gire o se incline hacia un lado. Es posible que notes que la cabeza de tu bebé está girada en un ángulo extraño. Una de las causas más comunes de tortícolis es la posición del bebé en el útero. Es bastante común en recién nacidos y nos centraremos en el tipo que se presenta al nacer. Este tipo de tortícolis no suele ser doloroso para los bebés.

Síntomas de tortícolis:

  • Cabeza inclinada hacia un lado y barbilla hacia el otro.
  • Capacidad limitada para mover la cabeza o el cuello.
  • Un hombro más alto que el otro.
  • Inflamación de los músculos del cuello.
  • Un pequeño bulto en el músculo esternocleidomastoideo, que conecta el esternón, la cabeza y el cuello.

¿Cómo se diagnostica y se trata?

El médico de su bebé examinará el cuello y buscará músculos rígidos o inflamados. Podría solicitar imágenes para obtener una mejor visión.

Su médico probablemente le enseñará a estirar suavemente los músculos del cuello de su bebé moviendo su cabeza hacia el lado opuesto de la inclinación. También podría sugerirle una posición diferente durante las siestas y la hora de dormir: boca arriba, pero con la cabeza hacia el otro lado. También puede entretener a su bebé con juguetes para animarlo a girar la cabeza en ambas direcciones.

Los médicos pueden sugerir especialistas, como fisioterapeutas, si es necesario. También podrían derivarla a un terapeuta de la alimentación, como un logopeda (SLP), que trabaja con bebés con dificultades oromotoras o de succión.

Muchas mamás descubren que la quiropráctica pediátrica marca una gran diferencia en la capacidad de su bebé para girar la cabeza y agarrarse. Consulte con su médico si esta es una buena opción.

¿Qué es la tensión facial?

La tensión facial es una rigidez o tirantez anormal en los músculos faciales del bebé que limita su movimiento. Esto puede dificultar que el recién nacido se prenda bien, transfiera la leche o se sienta cómodo durante la alimentación.

Al igual que la tortícolis, la tensión facial puede estar relacionada con un traumatismo durante el parto o con la posición del bebé en el útero. Los bebés nacidos por cesárea no experimentan la presión y los apretones que se producen durante un parto vaginal. Esta presión ayuda a moldear la cabeza y la cara del bebé, y puede ayudar a liberar la tensión corporal. Dado que los bebés nacidos por cesárea no experimentan esta parte del parto, algunos, aunque no todos, pueden presentar mayor rigidez en la cara o el cuerpo, lo que a veces puede afectar la alimentación o la comodidad.

Síntomas de tensión facial:

  • Rasgos faciales desiguales, con un lado más tenso que el otro.
  • Prensa superficial debido a la dificultad para abrir la boca lo suficiente como para sellar el pezón y la areola.
  • Mandíbula tensa o desalineada.
  • Muecas o retorcimientos.
  • Arqueo constante de la espalda.
  • Gases y reflujo.
  • Mucha aversión al tiempo boca abajo.
  • Dolor en el pezón para la madre lactante.

La alimentación no debería ser difícil para un bebé. Si parece tenso, puede ser una señal de que la alimentación es más difícil de lo que debería. Durante la lactancia, observe la cara de su bebé. Si ve manchas blancas en su cara mientras el resto está rosado, es señal de mala circulación y posible tensión. Las manchas más comunes se encuentran entre las cejas, encima del labio y en las mejillas.

También puede observar cuánto tiempo puede mantener su bebé la boca abierta al agarrarse. ¿Abre bien la boca y la mantiene abierta durante al menos dos segundos? ¿O cierra la boca de golpe, como una tortuga? Si su bebé no puede mantener la boca abierta durante más de dos segundos, la tensión podría ser la causa.

¿Cómo se diagnostica y se trata?

Siempre comparta sus inquietudes sobre la alimentación, el agarre o la tensión con el pediatra de su bebé. Ellos pueden ayudarle a identificar la causa y descartar otras causas.

La terapia craneosacral (TCS) y la liberación miofascial (LFM) son terapias suaves y prácticas que algunos padres utilizan para tratar la tensión facial, la rigidez corporal y el frenillo lingual o labial. Estas terapias pueden beneficiar a personas de todas las edades, incluidos los recién nacidos. Si bien muchas familias reportan resultados positivos, como un mejor agarre, menos irritabilidad y mayor relajación corporal, la evidencia científica que respalda estas terapias es limitada. Pregunte a su médico si le puede recomendar un profesional capacitado que se especialice en estos tratamientos en bebés.

También puede consultar con un quiropráctico pediátrico que pueda evaluar cualquier problema de desalineación espinal que pueda estar contribuyendo a la tensión de su bebé.

Algunos de estos enfoques se denominan "trabajo corporal" y se centran en liberar la tensión en los músculos y el tejido conectivo para ayudar a mejorar la comodidad y la función.

Tu consejera de lactancia puede ayudarte con consejos sobre el agarre y la posición, y puede derivarte a nuestra especialista en lactancia materna (IBCLC) para obtener más apoyo.

Otras estrategias útiles incluyen:

  • Tiempo boca abajo supervisado, que ayuda a fortalecer los músculos del torso y a reducir la tensión corporal.
  • Aprender técnicas de masaje para ayudar a relajar los músculos tensos.
  • Explorar la posibilidad de frenillo lingual o labial con su médico, un asesor de lactancia o un dentista especializado. El tratamiento puede incluir un procedimiento sencillo o un enfoque más conservador, según la causa y la gravedad.

En resumen

Si su bebé tiene dificultad para agarrarse, parece tenso o siempre prefiere un lado, la tensión facial o la tortícolis podrían ser parte del problema. Con el apoyo adecuado, muchos bebés mejoran rápidamente. No tiene que resolverlo sola: su consejera, su médico y su asesora de lactancia pueden guiarla en los siguientes pasos.
 

Fuentes:

https://my.clevelandclinic.org/health/diseases/22430-torticollis 

https://www.healthychildren.org/English/health-issues/conditions/Cleft-Craniofacial/Pages/Head-Tilt.aspx 

https://www.birthinjuryguide.org/treatments/craniosacral-therapy/ 

https://mybalancechiro.com/cranky-critter-decoding-your-babys-fussy-signals-with-fascial-tweaks/#:~:text=Enter%20craniosacral%20therapy%20(CST)%20and,fascial%20knots%20and%20restore%20balance     

https://choc.org/rehabilitation/myofascial-release/ 

https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC10027090/ 

https://www.lactationsolutionsofprinceton.com/blog-2/2019/tethered-oral-tissues-tongue-lip-and-cheek-ties 

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