Mi bebé tomó biberón desde pequeño y ahora no quiere agarrarse. ¿Cómo puedo volver a amamantarlo?
Esta es una situación en la que se encuentran muchas mamás. La confusión del pezón (o preferencia del pezón) ocurre cuando el bebé empieza a preferir la tetina del biberón al pecho. Suele desarrollarse cuando se introducen los biberones antes de que la lactancia materna esté bien establecida (normalmente antes de las 3 semanas de edad).
Los bebés usan los músculos y los movimientos bucales de forma diferente al beber del biberón que al pecho. Dado que los biberones suelen fluir más rápido y requieren menos esfuerzo, los bebés pueden empezar a preferirlos. La lactancia materna requiere más coordinación y habilidad que el biberón, ¡y eso es positivo! El patrón de succión, deglución y respiración fortalece la lengua, la mandíbula y los músculos faciales del bebé, habilidades que más adelante utilizará para masticar y hablar. La lactancia materna también favorece el crecimiento sano de la mandíbula y reduce el riesgo de problemas de mordida o de alineación dental.
Pero hay esperanza: ¡puedes ayudar a tu bebé a volver a la lactancia! Puede que necesite tiempo, práctica y paciencia para que vuelva al pecho. Cada bebé es diferente, pero pequeños pasos siguen siendo un progreso.
Cómo ayudar a tu bebé a volver al pecho
- Ofrécele el pecho con frecuencia. Intenta que tu bebé se prenda al menos cada 2 horas durante el día. Mantenlo cerca por la noche (en un lugar seguro para dormir). Intenta realizar de 10 a 12 sesiones de lactancia en 24 horas.
- Esté atento a las primeras señales de hambre (movimiento, movimientos de mano a boca, búsqueda) e intente que su bebé se prenda al pecho antes de que tenga demasiada hambre.
- Pase tiempo en contacto piel con piel para crear una asociación positiva con el pecho y facilitar el acceso del bebé. Pruebe la posición mágica de lactancia para fomentar el agarre. La técnica de agarre con la mano bailarina también puede ser útil.
- Aprovecha los momentos de sueño o somnolencia: los bebés suelen estar más dispuestos a agarrarse al pecho.
- Limita el uso del chupete para que las necesidades de succión se satisfagan en el pecho.
- Ofrece el pecho primero, antes de cualquier leche suplementaria, como leche materna extraída o fórmula.
- Considere usar un sistema de lactancia suplementaria (SNS) para mantener a su bebé enganchado al pecho cuando lo complemente con leche materna o fórmula.
- La alimentación con vaso, con el dedo o con jeringa se puede usar temporalmente para evitar los biberones, mientras se intenta que el bebé vuelva al pecho.
Haciendo que el pecho sea más gratificante
- Utiliza la posición y las técnicas de agarre adecuadas para optimizar la cantidad de leche que tu bebé puede extraer del pecho.
- Realice compresiones mamarias durante la toma. Esto puede mantener el interés de su bebé en el pecho al aumentar el flujo de leche. ¡Este método práctico también puede aumentar la producción de leche!
- Cambie de pecho varias veces durante la toma. Cuando el flujo de leche disminuya o su bebé deje de mamar, cambie de pecho.
- Ofrezca "refrigerios adicionales": amamante siempre que su bebé muestre interés, incluso si no es una toma completa.
- Considere usar el sistema de lactancia suplementaria en lugar del biberón.
Protegiendo su producción de leche
Mientras su bebé vuelve a aprender a mamar, es importante proteger su producción:
- Extraiga leche de ambos pechos cada vez que su bebé tome el biberón para mantener una producción abundante.
- Suplemente solo cuando sea necesario. Consulte con su médico o especialista en lactancia para determinar la cantidad adecuada, ya sea con leche materna extraída o fórmula.
- Ajuste la suplementación gradualmente a medida que las sesiones de lactancia materna se vuelvan más efectivas. Es importante reducir la suplementación con cuidado a medida que su bebé mejora su capacidad para tomar el pecho. Recuerde estar atenta a las señales de que su bebé está comiendo lo suficiente.
- Recuerde: el contacto piel con piel estimula la producción de hormonas lácteas, incluso si el bebé no está mamando.
- Si se dan biberones, es importante usar una alimentación con biberón a un ritmo constante. Esto ralentiza el flujo de leche para imitar el flujo del pecho, facilita la transición del bebé entre el biberón y el pecho y previene el desperdicio y la sobrealimentación.
- Después de dar el biberón, vuelva a ofrecer el pecho como postre para estimular aún más la producción de leche.
- Controle el peso y las tomas con frecuencia para confirmar que su bebé esté tomando suficiente leche. Esto también es una buena herramienta para determinar la cantidad de suplementos necesarios. Comuníquese con su oficina de WIC para obtener ayuda con esto.
- Tenga en cuenta que la barriguita de su bebé aún es pequeña. Entre los 4 y los 7 días de vida, los bebés solo necesitan entre 30 y 50 ml por toma (280 y 590 ml al día). [Haga clic aquí para obtener más información sobre la ingesta promedio de los bebés amamantados].
Reflexiones finales
La confusión con el pezón puede ser desalentadora, pero no significa el final de tu experiencia con la lactancia. Con paciencia, constancia y el apoyo adecuado, muchos bebés vuelven al pecho. Practica el contacto piel con piel varias veces al día antes de alimentarlos. Concéntrate en ofrecer el pecho con frecuencia, mantener a tu bebé cerca y proteger tu suministro de leche mientras tu pequeño reaprende. Recuerda: cada paso es un progreso. Y no tienes que hacerlo sola: tu consejera y el personal de WIC están aquí para guiarte y animarte en el proceso.
Fuentes:
 
                      
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